Numerosos avances sociales en Cuba
Por Julio César Cuba Labaut.null
El aniversario 46 del triunfo de la Revolución puso a prueba, una vez más, la capacidad, inteligencia y disposición de los guantanameros y todos los cubanos patriotas de avanzar firmes por el camino del socialismo y afianzar sus conquistas, junto a Fidel su indiscutible líder histórico.
Numerosos avances lograron los guantanameros durante el año 2004, frente a las amenazas de agresión armada y recrudecimiento del bloqueo, por parte de la administración norteamericana, en su afán de destruir a la Revolución, y en medio de carencias de recursos de todo tipo y la sequía más grande del último medio siglo.
La contundente victoria de Cuba en las Naciones Unidas, al aprobarse 179 votos contra cuatro la resolución cubana contra el bloqueo yanqui, y las crecientes muestras de solidaridad y amistad de otros pueblos y gobiernos con la Isla y viceversa, constituyen sólo un botón de muestra del prestigio que goza nuestro país en el mundo.
Un ejemplo de la grandeza de la Revolución es lograr, con pocos recursos, beneficios para todo el pueblo cubano y compartirlos con muchas naciones pobres, ya que los gobiernos más poderosos del planeta son incapaces de ofrecer ayuda, pero tampoco tienen la voluntad de contribuir al desarrollo de los países tercermundistas.
Menciónese solamente la elevada cifra de médicos, instructores de deporte, profesores guantanameros incorporados al contingente de cubanos, que cumplen misiones internacionalistas en otras tierras del mundo, salvando vidas de millones de personas, enseñando a leer y escribir y compartiendo sus conocimientos con los más necesitados.
Las transformaciones en secundaria básica y preuniversitario, la universalización de la enseñanza, la construcción y reparación de escuelas, creación del Curso de Superación Integral para jóvenes, como opción de empleo, además de la formación de trabajadores sociales e instructores de arte..., constituyen acciones que no sólo benefician a los guantanameros sino que garantizan un futuro promisorio para las venideras generaciones.
Como nunca antes, los habitantes de Guantánamo disponen hoy de salas de terapia intensiva en los municipios, nueve de rehabilitación y una de Nefrología en Baracoa, además de ocho ópticas, y un moderno tomógrafo (costó más de medio millón de dólares sólo el equipo sin contar la exigente inversión), entre otras instalaciones de salud, que tienen un impacto muy positivo en la calidad de vida de la población y evitan el traslado de pacientes hasta la capital provincial y Santiago de Cuba u Holguín, como ocurría anteriormente.
Los cubanos somos capaces de lograr una obra tan digna, enaltecedora de los más altos valores humanos, de solidaridad y verdadera amistad que los caracterizan, especialmente, a quienes viven en esta humilde, rebelde y hospitalaria tierra, primera trinchera antimperialista de Cuba.
Ante los desafíos actuales y en un contexto que a la vez resulta propicio para enfrentar otro año de victoria, se acrecienta la unidad, cohesión y confianza del pueblo en la Revolución, que inspirado en el ejemplo imperecedero del Comandante en Jefe Fidel Castro, ratifica su decisión de defender el socialismo hasta las últimas consecuencias.
El aniversario 46 del triunfo de la Revolución puso a prueba, una vez más, la capacidad, inteligencia y disposición de los guantanameros y todos los cubanos patriotas de avanzar firmes por el camino del socialismo y afianzar sus conquistas, junto a Fidel su indiscutible líder histórico.
Numerosos avances lograron los guantanameros durante el año 2004, frente a las amenazas de agresión armada y recrudecimiento del bloqueo, por parte de la administración norteamericana, en su afán de destruir a la Revolución, y en medio de carencias de recursos de todo tipo y la sequía más grande del último medio siglo.
La contundente victoria de Cuba en las Naciones Unidas, al aprobarse 179 votos contra cuatro la resolución cubana contra el bloqueo yanqui, y las crecientes muestras de solidaridad y amistad de otros pueblos y gobiernos con la Isla y viceversa, constituyen sólo un botón de muestra del prestigio que goza nuestro país en el mundo.
Un ejemplo de la grandeza de la Revolución es lograr, con pocos recursos, beneficios para todo el pueblo cubano y compartirlos con muchas naciones pobres, ya que los gobiernos más poderosos del planeta son incapaces de ofrecer ayuda, pero tampoco tienen la voluntad de contribuir al desarrollo de los países tercermundistas.
Menciónese solamente la elevada cifra de médicos, instructores de deporte, profesores guantanameros incorporados al contingente de cubanos, que cumplen misiones internacionalistas en otras tierras del mundo, salvando vidas de millones de personas, enseñando a leer y escribir y compartiendo sus conocimientos con los más necesitados.
Las transformaciones en secundaria básica y preuniversitario, la universalización de la enseñanza, la construcción y reparación de escuelas, creación del Curso de Superación Integral para jóvenes, como opción de empleo, además de la formación de trabajadores sociales e instructores de arte..., constituyen acciones que no sólo benefician a los guantanameros sino que garantizan un futuro promisorio para las venideras generaciones.
Como nunca antes, los habitantes de Guantánamo disponen hoy de salas de terapia intensiva en los municipios, nueve de rehabilitación y una de Nefrología en Baracoa, además de ocho ópticas, y un moderno tomógrafo (costó más de medio millón de dólares sólo el equipo sin contar la exigente inversión), entre otras instalaciones de salud, que tienen un impacto muy positivo en la calidad de vida de la población y evitan el traslado de pacientes hasta la capital provincial y Santiago de Cuba u Holguín, como ocurría anteriormente.
Los cubanos somos capaces de lograr una obra tan digna, enaltecedora de los más altos valores humanos, de solidaridad y verdadera amistad que los caracterizan, especialmente, a quienes viven en esta humilde, rebelde y hospitalaria tierra, primera trinchera antimperialista de Cuba.
Ante los desafíos actuales y en un contexto que a la vez resulta propicio para enfrentar otro año de victoria, se acrecienta la unidad, cohesión y confianza del pueblo en la Revolución, que inspirado en el ejemplo imperecedero del Comandante en Jefe Fidel Castro, ratifica su decisión de defender el socialismo hasta las últimas consecuencias.
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